Hola. Quizás suene pretensiosa la palabra "nosotros" ya que de ser así, podríamos estar hablando de mi perilla y yo, ya que cuando formulamos la pregunta ¿Quién está detrás de SOLO PIXEL? Se podría responder muy rápido, pero prefiero hacerlo lento.
Mi nombre es Ángel. Un autónomo (aunque Freelance suena más cool) nacido en el 82 (el año de Naranjito, un saludo a los míos) que empezó haciendo pixel-art de la forma más profesional que pudo hasta pasados 3 años (2013-2016), cuando decidió invertir mil euros en un puñado de mercancía de su afición favorita (los videojuegos clásicos y su parafernalia) para montar su primera tienda online (en la inversión iba también el hosting y el dominio, cuidado).
¡Años! Creciendo en redes (Twitter (X) nuestra favorita, la mejor comunidad sin duda), creciendo como SEO para crecer en buscadores, haciendo Copy para ser el vendedor más atractivo del planeta, aprendiendo de errores, cambiando de Hosting una y otra vez hasta encontrar el mejor de España, haciendo lo imposible para poder sobrevivir mes a mes hasta la fecha combinando esto con mi trabajo de toda la vida (basurero, es decir, si no me conoces, soy el que va colgado detrás del camión de basura recogiendo los contenedores, y a parte, me dedico profesionalmente a la informática, menudo perfil) par seguir escalando en este complicado mundo del merchandising (ojo, complicado por ser merchandising ORIGINAL, el licenciado, el bueno, ya que si me dedicara a estafar con la caca falsificada de Aliexpress y Alibaba posiblemente me habría hecho rico en Gamepolis y FreakCon con mi kiosko durante una década).
Pero tú dirás, y bueno. ¿Cómo te dio por ahí? Fácil, a la par que suicida. Había que ganar dinero (hoy día ya ni te digo), el empleo de basurero no me cubría más allá de las necesidades básicas, había que escalar, había -y hay- que hacer más cosas, tengo muchas más webs en paralelo y proyectos interesantes que me hacen ganar dinero a parte de esto, pero el mundo de los videojuegos me ha gustado desde siempre, aunque para ser exactos, desde que mi padre llevara a casa el primer Commodore 64 en el pleno prime de mi infancia, no supo lo que hizo y menos cuando me dijo que en su trabajo los compañeros se habían instalado para jugar "en internet" un juego llamado Quake, ¡pero qué hiciste!.
Y aquí seguimos (y seguiremos) más de 10 años pensando "sólo en el pixel", un hobby hecho empleo, un empleo que es parte de mi vida.